Es una pregunta muy frecuente en los fotógrafos básicos o experimentados. Los fondos blancos son más amigables para una representación porque resultan muy útiles en temas de resultados finales. ¿Cómo conseguir un fondo blanco en tus fotografías? En este artículo explicativo tienes la respuesta.
Algunas personas consideran que una cartulina blanca, un trozo de papel o incrustar una pared del mismo color es suficiente para lograr el resultado deseado. Si bien es una vía segura para una foto de ese estilo, hay maneras profesionales de lograr el mismo efecto.
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Un material blanco como requisito esencial
Podemos decir que este es el preámbulo para obtener el fondo blanco en tus fotografías. Debe ser completamente blanco como el uso de una cartulina o pared. Es importante asegurar que los mismos estén en excelentes condiciones, sin manchas o parches que distorsionen el resultado de la gráfica.
Otra alternativa es configurar la exposición entre el fondo y el primer plano de la toma. Por ejemplo, en situaciones de contraluz, basta con regular un poco la temperatura con un flash alterno. Al final, las imágenes obtenidas son de buena calidad, pero requiere de mucha práctica profesional para no fallar en los primeros intentos.
No importa el material que sea porque su único requisito es ser blanco y de excelentes condiciones para no afectar la calidad de las fotografías.
El fondo no basta. La iluminación también cuenta
Cuando tomamos la foto con el fondo blanco elegido, por alguna razón tiende a modificar el color hasta lograr un gris bastante incómodo para el fotógrafo y el cliente que pretende otro esquema de trabajo. Es normal que estas anomalías ocurran, pero cuenta con solución.
Un parámetro que jamás falla para conseguir una iluminación perfecta es 85mm, f/4, 1/250 seg, ISO 100, Flash ON TTL. Si modificas esos patrones dentro de la configuración en la cámara, por más complicaciones que surjan en el escenario, conseguiremos muy buenos resultados.
Separa al sujeto del fondo e ilumínalo correctamente
No es conveniente que el sujeto esté contiguo con el material de apoyo blanco, porque la proyección de su sombra podría estropear el resultado final. ¿Cómo solucionar este inconveniente? Añade una fuente de luz secundaria con la separación respectiva entre sujeto y fondo.
El distanciamiento ideal sería de medio metro entre ambos elementos para captar mayor luminosidad con la segunda fuente de luz. En cuanto a su potencia, el rango 1/32 es el más adecuado para la fotografía final.
Aprende también cómo mejorar la piel con la separación de frecuencias en Photoshop.
La iluminación adecuada del fondo
¿Qué sucede si el fondo blanco no es completamente puro? ¿Es posible superar este problema técnico? Por supuesto, con una buena configuración de luz, todo fondo imperfecto no supondrá una dificultad en las tomas con el sujeto.
Para eso es fundamental regular la luz que emana el flash, tras las pruebas de ensayo-error (de 1/1 hasta 1/8 es lo recomendado). De igual modo, acá te dejamos una configuración que no falla: 85mm, f/4, 1/200 seg, ISO 100, Flash principal TTL.
Si partimos con el renglón 1/1 hasta llegar al 1/8, notaremos que el fondo no representa su propia fuente de luz. Si este efecto ocurre, es posible que la imagen aparezca distorsionada por exceso de iluminación accidental. Generalmente con 1/4 el primer plano quedará eficiente en la relación sujeto-objeto, purificando el fondo que no es del todo blanco.
Complementa la fuente principal
Debemos ser cuidadosos con las sombras que generan los rostros al utilizar la fuente de luz principal. Las personas pretenden un resultado suave y natural, no el exceso de luz con tonos muy artificiales.
Para remediar este mal basta con un tercer flash que favorezca el desempeño del primario y secundario, además, de un reflector en la zona opuesta de la faz para amenizar las sombras.
Igualmente, es posible sustituir cada flash por un gran reflector en sentido contrario de la foto, junto a la configuración 85mm, f/4, 1/200 seg, ISO 100, Flash principal TTL, Flash fondo 1/8 como fuente principal de calidad excepcional.
¿Por qué no darle una oportunidad a la fotografía en clave alta?
Explicado este proceso, ya sabemos cuáles son los fondos que logran el blanco que tanto anhelamos, así como la configuración base para que los resultados no escapen de lo esperado. Hacer la separación de persona-objeto no exime a los fotógrafos básicos o profesionales porque es una técnica tan elemental que personas no profesionales en esta área logran resultados increíbles.
La fotografía en clave alta es aquella en la que predominan los tonos claros, con fondos blancos y otros detalles que exaltan la luz. El contraste alcanzado es muy elevado, tomando en cuenta la distancia existente entre sujeto-objeto. Es la favorita para los amantes de la alegría y colores vibrantes, así como de resultados bien aprovechados.
Posee una connotación psicológica positiva, como los tonos agudos en la música. Si una persona ve una foto de este estilo, aumentará su alegría o mejorará su estado de ánimo si está afrontando por problemas de distinta índole. La misión de los fotógrafos es lograr que los modelos que saldrán en las fotos estén bajo un paisaje sobrio o un efecto blanco que amenice su espíritu.
Por otro lado están las de clave alta, lo opuesto a todos los fondos blancos que utilizaremos. Acá predomina el negro como fuente primaria, para transmitir retratos tristes, apagados o para los amantes del minimalismo. En estos casos, los objetos tienden a sobresalir en elegancia y sobriedad. La distancia sujeto-fondo no es trascendente porque las sombras no influyen en el resultado.
Los fotógrafos que aspiran a escenas de intriga, melancolía, dolor, prefieren utilizar los negros por encima del blanco. El dinamismo que alcanzan las fotos es extraordinario. No hacen falta mayores técnicas para sacar adelante alguna toma porque la fuente de luz no posee un trabajo extraordinario.
Finalmente, si deseas trabajar los fondos blancos, sigue muy de cerca el patrón anteriormente señalado, con materiales puros que no impliquen recursos adicionales como un reflector en zona opuesta para trabajar las sombras en los contornos. ¡No pierdas la oportunidad de retratos llenos de vida y blancura por doquier!