Si tienes conocimientos básicos de fotografía, quizá has oído hablar del término filtro polarizador, sin saber con exactitud cuáles son sus utilidades. Tienden a mejorar las imágenes cuando están en escenas adversas o no muy amigables para el sensor.
A lo largo de este artículo conocerás la información relacionada con el filtro polarizador hasta ser un experto en la materia y saber cuándo y cómo usarlo. De ser así, vas a desear tener tu propio equipo fotográfico para emprender el camino hacia el éxito en la profesión de fotógrafo/a profesional.
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¿Qué es?
Un filtro polarizador consiste en un asistente de cámara que permite eliminar los reflejos que aparecen en los resultados. Este efecto es conocido como ruido cuando la luz difumina hacia diferentes direcciones, como si rebotara por el espacio que retrató el sensor. Estos destellos tienden a reducirse con la suma de esta opción.
A continuación, algunos efectos que notarás cuando uses el filtro polarizador:
- Elimina los reflejos en todos los contextos en que aparezcan imágenes no metálicas, cuyos ángulos no superen el margen de 30° y 40°.
- El panorama de las nubes sobre el cielo. Por ejemplo, será más azul, con el realce de ellas bajo la luz del sol. Tiende a variar en función de la ubicación de esta estrella.
- Al filtrar los reflejos del cielo, mostrará colores más vibrantes en los paisajes.
Lo mejor del asunto es la carencia de eliminar los reflejos con un retoque adicional. Si deseas optimizar este apartado, inmediatamente echarás mano al filtro polarizador. El anillo que incorpora posee funciones específicas, por lo tanto, utilizarlo no es de un solo paso.
Reflejos sobre automóviles
En virtud de la carrocería construida en metal, es natural que los destellos generados en un coche aparezcan en una foto sin retoques. No obstante, el brillo real de ellos radica en la pintura, siendo el filtro ideal para su eliminación.
Hombres y mujeres están encantados de fotografiar sus autos para presumir en redes sociales. Otros prefieren hacer una toma con él con el modo retrato o de paisaje. Acá aparece la primera disyuntiva porque este resplandor puede ser estético para las personas de poco conocimiento en fotografía o un dolor de cabeza para los expertos en la materia.
Para imágenes más profesionales, es evidente que la decisión de las personas es eliminar la mayor cantidad de reflejos. Los coches lucirán más naturales al no mostrar los detalles de pintura, además de matizar el cielo con tonos fuertes de azul.
Reflejos sobre el cristal
Suele ocurrir que deseamos tomar gráficas a vitrales, ventanales o panoramas asombrosos con mucho cristal de por medio. El inconveniente que encontramos es la refacción que producen al contrastar con el ambiente externo, sin opción de mirar lo que hay al otro lado del vidrio. Si usamos el filtro lograremos un resultado más pulido, sin tanto destello que interfiera en la vista hacia el interior del lugar.
Si quieres mirar qué hay detrás de una puerta o ventana, usa el polarizador. Si bien no elimina este incómodo efecto en su totalidad, si reduce el resplandor por luz natural para captar más información hacia el otro extremo del cristal. Cabe destacar que este efecto de disminuir el reflejo por cristal no es posible con ninguna otra técnica, aplicación o configuración profesional que hagas.
Reflejos sobre el agua
Es exactamente igual con el tema de los cristales. Si el sol está sobre una fuente de agua como mares, lagunas, riachuelos, etc., el líquido reflejará la luz natural del sol con efectos poco vistosos en las fotografías, porque tal luminosidad está presente por destellos que impiden captar los detalles con total nitidez.
El filtro hace milagros con este ejemplo, porque no solo elimina la presencia del ruido por agua, sino que distingue los fondos si el sensor está cerca del lugar a fotografiar. Desde luego, si el líquido es cristalino, el color azul aumentará, presentando fotos más frías que antes.
Reflejos en el cielo
La naturaleza es un regalo de la vida y el universo, encajando a la perfección con un cielo azul espectacular. ¿Qué pasaría si el cielo es un impedimento para lograr una buena fotografía? Porque en efecto, emana muchísima luz, producto de un día soleado.
Si el sol está en su máximo punto, es probable que la cámara queme el cielo hasta lucirlo blanquecino. Con el filtro disponible, los tonos aumentarán a un azul intenso, junto a la luz natural del sol que no interfiera en el resto de los elementos presentes en la imágen final. El cielo consigue un azul muy vivo que no satura el panorama en lo absoluto.
Las nubes son protagonistas porque consiguen mayor presencia en el cielo. Si utilizas la cámara sin ninguna configuración previa, el cielo sufrirá los estragos de un sensor que intenta recoger información prioritaria como rostros o verdor del paisaje. Siempre deseamos un cielo muy azul, en lugar de uno quemado o desplazado por la fuerza imponente del sol, hasta ocultar las nubes.
Infórmate también sobre qué es el filtro de densidad neutra.
¿Filtro polarizador lineal o circular?
Antes de comprar este artefacto complementario, es importante reconocer que existen dos categorías a elegir: lineal y circular. La respuesta está muy clara, circular y te explicaremos las razones a continuación.
Por fortuna, muchos objetos cotidianos poseen el famoso autofocus (AR), es decir, no es necesario un enfoque manual para captar los detalles cuando la cámara está en funcionamiento. El lineal no es una opción a descartar, aunque si el objeto tiene un efecto giratorio, el filtro hará el mismo movimiento. Esta acción obliga a los fotógrafos a girar su mano para eliminar los reflejos producidos.
¿Qué debo mirar antes de comprar alguno?
El primer aspecto a tomar en cuenta es la marca o modelo del filtro, que sea de gran calidad con uso frecuente sin reducir su ciclo de vida con utilización continua. Un filtro bueno es aquel que no sacrifica la calidad de las fotografías, solo para satisfacer las exigencias del público conocedor. Recordamos que es un auxiliar para eliminar reflejos y no empeorar los resultados.