Review de la cámara Nikon D7200

Nikon D7200

Es momento de repasar los secretos ocultos en la nueva cámara Nikon D7200, un modelo muy funcional, incluso varios años después de ser lanzada al mercado. La firma ha sabido mantener los aspectos positivos de su antecesor, la D7100, pero mejorando ciertos apartados que la vuelven mucho más funcional para satisfacer a los usuarios más críticos.

Quizás su actualización más importante sea el cambio de sistema de enfoque, dejando de lado el  Multi-CAM 3500DX e incorporando el Multi-CAM 3500DX II. Además de su procesador de imagen Expeed 4, su buffer con mayor capacidad de almacenamiento y muchos otros puntos que si quieres descubrirlos deberás continuar leyendo este artículo con el mejor análisis de la cámara.

Ficha técnica

Como era de esperarse, este modelo incorpora un gran número de modificaciones positivas en comparación con los modelos anteriores de la firma, es por ello que su precio es de 900 euros aproximadamente, solo el cuerpo. Uno de los detonantes es su sistema de enfoque previamente mencionado y su sensor CMOS APS-C de 24,2.

  • Sensor: DX CMOS APS-C de 24,2 megapíxeles
  • Procesador: Expeed 4
  • Enfoque: Sistema AF de 51 puntos Multi-CAM 3500 II. Reduce la sensibilidad hasta -3 EV (ISO 100, 20 °C)
  • Sensibilidad: De 100 a 25.600 ISO
  • Velocidad de saturación: 1/8000 a 30 s en pasos de 1/3 o 1/2 EV modo bulbo, tiempo, X250
  • Conectividad: WiFi y NFC
  • Grabación de vídeo: Full HD 1,920×1,080 / 60 cps
  • Monitor: TFT LCD con amplio ángulo de visión, 3,2 pulgadas  y 1.229.000 puntos de resolución
  • Visor: Pentaprisma con cobertura aprox. del 100%
  • Flash: Flash i-TTL inteligente
  • Resistencia: Sistema de reducción de polvo, el obturador permite  150.000 disparos
  • Autonomía: Bajo consumo energético que permite 1100 disparos y 80 minutos de vídeo con una sola carga. Batería de ión de litio EN-EL15
  • Almacenamiento: 2 ranuras SD
  • Dimensiones y peso: 135,5 x 106,5 x 76 mm y 675 gramos solo el cuerpo de la cámara

Enfoque automático con un sistema avanzado

Sin lugar a dudas la mejora por la cual el nuevo modelo D7200 supera con creces a su antecesor es el enfoque automático, un descendiente directo de la familia FX. Se trata del sistema Multi CAM 3500 que convierte a esta cámara, en particular, en un producto altamente rentable si se compara con las prestaciones de las gamas altas.

Con 51 puntos de enfoque, 15 de ellos en cruz y la detección TTL junto a una sensibilidad de -3EV hay una mejora sustancial en la capacidad de enfocar (también de forma automática) las imágenes, inclusive cuando se trata de escenarios con poca luz. Esta es una de las razones por la que la D7200 estuvo tan bien considerada por los expertos como una de las mejores APS-C de Nikon. Superando con amplio margen a la D7100.

Pantalla

Cuando no se quiere o se puede utilizar un ordenador para detallar la calidad de la imagen capturada se tendrá que confiar a ciegas en la pantalla que ofrece la cámara para visualizar el trabajo realizado, es por ello que este apartado cobra un valor fundamental.

En ese sentido, la Nikon D7200 viene equipada con un panel LCD TFT de 3,2 pulgadas, con una resolución de 1.229.000 puntos, que te permitirá visualizar las imágenes con un nivel de detalle considerable, por lo que podrás fiarte de lo primero que veas. Además es completamente anti reflejante, así que te permitirá observar desde cualquier ángulo. 

Su sensor y procesador

En este apartado, la Nikon D7200 ha quedado un poco a deber, porque se trata, prácticamente, del mismo sensor que su predecesor. Incorpora el APS-C (DX) con 24.2 megapíxeles, una diferencia imperceptible en comparación con los 24.1 de su hermano menor. Dicho esto, la firma fue astuta manteniendo una de las características de su antiguo modelo, la resistencia al polvo y la humedad. 

En cuanto al procesador de imagen, incorpora el Expeed 4, utilizado en cámaras más avanzadas como la D810 Y D810A, lo que se traduce en precisión en los detalles de las fotografías y en la tonalidad de las mismas. Si bien el Expeed 3 se comportaba bien en acción, Nikon decidió que era el momento de innovar y ofrecer una mejor experiencia.

Grabación de vídeos

En el apartado de grabación podemos calificar a la Nikon D7200 como aceptable, puesto que fue lanzada en 2015, cuando la resolución de vídeo Full HD era básicamente, lo mejor. Esa es la que permite recoger esta cámara junto con una cadencia máxima de 50 o 60 FPS en formato progresivo. Aunque para llegar a esta cifra se debe optar por el modo recorte de 1.3. De lo contrario estos valores pueden bajar hasta un mínimo de 25p.

En ese sentido, la captura de vídeos de la Nikon 7200 puede ser buena para usuarios medios que no precisen de la mejor resolución de imagen, su gama dinámica y riqueza tonal compensa en cierta forma su falencia. Ahora bien, teniendo en cuenta las resoluciones que se manejan hoy en día como la 4K y en menor medida la 8K se puede decir que queda un poco corta, sobretodo, si se necesita grabar un metraje.

Conexiones

En lo que respecta a conectividad, el fabricante ha escuchado las peticiones de sus usuarios y ha incluido la posibilidad de conectarse a redes WiFi aunque sin un botón que te permite acceder directamente a él, sino más bien desde el menú de la cámara. 

Esto es una gran ventaja en comparación con modelos previos, porque no serán requeridos accesorios para transferir contenido multimedia al ordenador o smartphone. Además, puedes utilizar la aplicación Wireless Mobile Utility para utilizar la cámara de forma remota con tu móvil o la app de Nikon que facilitará añadir comodidad al proceso de captura de imágenes.

A la red WiFi lo acompaña la función de conexión mediante NFC, misma que suele venir incluida en los nuevos dispositivos smartphone y se traduce en una conexión muy transparente con la que bastará acercar el móvil a la cámara para sacarle el máximo provecho.

Disparo continuo

Otra característica importante de la Nikon 7200 es su velocidad de disparo, la cual es capaz de alcanzar una ráfaga de 6 FPS usando el modo DX y mejora hasta 7 FPS en modo recorte 1.3x que, aunque ya no sorprenden, debido a las nuevas prestaciones de modelos más recientes, en su momento significaba una muy buena característica.

Por otra parte, lo que sí no ha perdido valor en el tiempo es el tamaño del buffer, una memoria intermedia que puede almacenar un total de 27 imágenes RAW de 12 bits y hasta 100 en formato JPEG de alta calidad. Estas son prestaciones bastante respetables para un equipo no perteneciente a la gama alta.

Captura de imágenes

Como no podía ser de otra forma, Nikon ofrece una cámara capaz de capturar imágenes con precisión de detalles, algunos que se perderían a través de cualquier otro lente. Este resultado se produce como consecuencia del captador que incorpora, el procesador previamente mencionado y su óptica. 

Además, en lo que respecta al procesador JPEG de la 7200, el mejor calificativo que se le puede dar es el de poco agresivo, lo que significa que los archivos obtenidos se apegan bastante a la gama cromática y riqueza tonal capturadas por el sensor, sin necesidad de recurrir a otros accesorios molestos.

Asimismo, el rendimiento de la cámara en ambientes con escasa luz es quizás unos de los puntos mejor valorados por los expertos en el apartado fotográfico. Basta con observar algunas imágenes de muestra para percatarse de la nitidez de las mismas, sin embargo, en algunas ocasiones se podrá notar un poco de saturación perdiendo el nivel máximo de detalle, nada relevante que baje la calidad de la captura.

Dicho esto, es momento de repasar lo concerniente al ruido de las imágenes, un apartado que es muy tomado en cuenta por los usuarios que quieren realizar una inversión importante por una cámara profesional o semi profesional, luego de algunas pruebas se concluyó lo siguiente:

Cuando se aumenta ligeramente la sensibilidad en ambientes relativamente oscuros es prácticamente imperceptible la presencia del ruido, es así como luego de colocarlo en un valor de ISO 3.200 la captura mantendrá una calidad destacada y sin perder nivel de detalle. 

Se podría considerar que aumentando el anterior valor a una escala de 6.400 ISO los usuarios más exigentes comenzarán a notar la presencia leve del ruido en la imagen, sin embargo, se trata de una fotografía que mantiene cierto nivel detalle y es completamente utilizable para cualquier ocasión. Incluso aumentando un poco más a 8.000 ISO se arruina el trabajo del fotógrafo, con un poco de edición se puede salvar.

No obstante, cuando se manejan valores 12.800 ISO en adelante, la aparición del ruido es más que notoria y complicada de disimular, es decir, llegado a este punto las imágenes pierden calidad considerablemente, por lo que se requerirá de eliminación artificial.

En resumen, la Nikon D7200, te permite acudir a los valores de sensibilidad con extrema ligereza si no se quiere perder la calidad de las fotografías, se entiende por ligero entre 6.400 a 8.000 ISO, en caso de requerir más la aparición del ruido en las capturas será más que evidente e imposible de disimular, aun para el mejor editor.

Lo mejor y lo peor

Momentos de repasar los puntos altos y bajos de la Nikon D7200, comparándola con los otros modelos disponibles en el mercado. Es importante mencionar que se trata de un producto con más de 5 años desde su lanzamiento, el pasado 2 de marzo del 2015, por lo que es normal que existan mejores propuestas al día de hoy. Sin embargo, esta no ha dejado de tener valor por ello.

Ventajas

  • Ofrece un rendimiento aceptable en ambientes con poca luz
  • Cuenta con amplio rango dinámico en RAW
  • Posee conectividad con WiFi y NFC
  • Su enfoque automático es rápido
  • Cuerpo robusto, pero ligero en comparación con otras réflex 
  • Buena autonomía

Desventajas

  • Satura un poco las imágenes con altas luces
  • No cuenta con la posibilidad de grabar vídeos en 4K/UHD
  • Modo vídeo no permite el control de apertura
  • Pocos puntos de enfoque en cruz periféricos

Conclusión

En términos generales se puede concluir que las prestaciones de la Nikon D7200 son bastante buenas, en una cámara que está lejos de ser la más costosa del mercado y que ya ha pasado mucho desde su lanzamiento 6 años atrás. Es considerada por algunos usuarios como una todoterreno y resaltan su largo tiempo de vida útil.

Asimismo, su cualidad más destacada, sin dudas, es su veloz enfoque automático al que se le puede sacar mucho provecho. Además su rendimiento en escenarios con poca luminosidad es bastante aceptable. Estamos refiriéndonos a una cámara que cumple la mayoría de parámetros exigidos hoy en día y que no supera el precio de los 1000 euros, lo que la vuelve atractiva para muchos fotógrafos aficionados.

También hay que destacar que su cuerpo pese a ser robusto no llega a ser excesivamente pesado, de hecho está por debajo de lo esperado si se compara con otras cámaras disponibles en el mercado actual. Nikon dio un paso adelante importante al incluir la conectividad mediante NFC, un aspecto que venía siendo esperado para agilizar el trabajo de los usuarios.

Dicho esto, es una lástima que deje que desear en el apartado de vídeo, puesto que con el avance de la tecnología en este sentido, ha quedado atrás inclusive por algunos smartphone que permiten grabar en 8K UHD por prácticamente el mismo precio de la cámara. Además tener que grabar en modo recorte 1,3x para conseguir la máxima resolución disponible puede considerarse limitante.

Ahora bien, la captura de imágenes sí se mantiene en la vanguardia, es decir, no ha perdido vigencia y la calidad global es alta, por lo que si eres fotógrafo aficionado y buscas una DSLR que perdure en el tiempo quizás debas mirar a la Nikon D7000, considerando que te permitirá desenvolverte en el trabajo de la mejor manera posible.

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